...Nada más que una Patrulla Philips, es decir, la pequeña sociedad de muchachos, organizada y dirigida por ellos mismos que, tras un período de prueba, ha alcanzado la autonomía dentro de su Grupo... nada menos que una Patrulla ya hecha. Nosotros llevamos medio siglo siéndolo. No veáis en esto vanagloria ni soberbia. La vida nos ha colocado en el trance de llegar a ser la viva muestra de lo que es el resultado final del Escultismo....

(La saga del Kanguro. Ed. Don Bosco - 1980)

 

 

No hay mejores palabras para definir a la Patrulla del Kanguro que las expresadas por ellos mismos en la publicación editada con motivo de su 50 aniversario. Hoy 30 años después, y en pleno dos mil siete, el Kanguro sigue vivo, y por mucho tiempo.

 

La Patrulla del Kanguro inicia su andadura el 10 de abril de 1927. Unos muchachos que jugaban en lo que más tarde sería la Plaza de España de Cádiz, se extrañaron al ver a un joven con una extraña vestimenta en bicicleta. Era José Aznárez García, "Akela", que cada domingo se dirigía a San Fernando, a unos 15 km. de Cádiz, formando parte del Grupo que existía en esta localidad. La curiosidad impulsó a estos muchachos a entablar conversación con Akela, que no tardó en ilusionarlos, constituyéndose en Cádiz las tres primeras patrullas, aunque de momento inscritas en San Fernando.

 

En la acutalidad, siendo la más antigua del Mundo en actividad, forma parte de ASDE como una "Unidad Especial" dependiente del Presidente Federal.

 

Son muchos años de historia, 80, de ilusiones, vicisitudes, esperanzas, trabajo duro y esforzado... Aquella época, durante la dictadura, en la que seguían desarrollando sus actividades "de incógnito" con los uniformes guardados en las mochilas. O aquél carro, si un carro. Lo llevaban desmontado y repartidas las piezas. Cuando se bajaban del autobús o del tren, y antes de iniciar la ruta lo montaban y cargaban en él el material. La peregrinación a Santiago de Compostela. La recepción a Baden Powell en Cádiz... 74 años de Escultismo intenso imposibles de resumir.

 

La Patrulla del Kanguro posee, entre sus distinciones, el Diploma al Mérito, Constancia y Lealtad concedido por la, entonces, Asamblea Nacional; distintivo de Largos Servicios y el Lobo de Plata.

 

Varios de sus componentes ostentan condecoraciones como Largos Servicios; medalla de oro, plata y bronce; medalla al Mérito Escultista; a parte de otras distinciones.

 

Por parte de Naciones extranjeras, tienen Diploma de Honor de los Scouts de México; son miembros honorarios de la Asociación de Guías y Scouts de Costa Rica; y poseen varias menciones más por parte de naciones hispano americanas.

 

En el año 2002, coincidiendo con la celebración del 75 aniversario de la fundación de la Patrulla, el Ayuntamiento de Cádiz tuvo a bien concederle la Medalla de Bronce de la Ciudad.

 

No obstante, en cuanta ocasión se les presenta, los miembros de la Patrulla insisten en afirmar que la mayor distinción que poseen es la satisfacción por el "humilde" servicio prestado al Escultismo y a la Sociedad.

 

Los que tenemos la dicha y el honor de contar con su ejemplo vivo sabemos que no hay distinción suficientemente grande que reconozca la labor que la Patrulla ha desarrollado en pro de la infancia y la juventud, fundamentalmente en Andalucía, ya que en 1965 y al "consentirse" la práctica del Escultismo reciben el encargo de reagrupar a los Grupos y Unidades dispersas por la Región, y ¡vaya si lo hicieron!.

 

Pero el Kanguro no es sólo pasado. Es presente y futuro. Hoy, después de más de 80 años, la Patrulla sigue en activo, trabajando, en la medida de sus posibilidades en pro del Escultismo.

 

Tras la celebración de su 50 aniversario, tomó el acuerdo de que, a fin de que siguiera existiendo cuando por razón de la edad sus miembros fundadores se retiraran a disfrutar del Eterno Campamento, nombrar Agregados Jóvenes, que por su historial Escultista lo merecieran.

 

En el año 2003, Oyaha-Ke (Guía de la Patrulla) y Shere Kan, decidieron anular la figura del Agregado dado que los que ostentaban este rango superaban en número a los miembros de la Patrulla, y concederles el ingreso a la misma como miembros de pleno derecho.