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El Escultismo en España se funda en
1912, siendo el primero el Comité Provincial de Álava
El
fundador de los
Exploradores
de España, fue D. Teodoro de Iradier y Herrero, Capitán
de Caballería, Ayudante honorario de S.M. el Rey Don
Alfonso XIII, y agregado a su Casa Militar, Director de
la “Revista de Caballería”.
Teodoro de Iradier tuvo su primer contacto con los
exploradores en Londres, donde realizaba diversas
labores en la Embajada Española. El 5 de febrero de 1912
envió una carta a B.P., el cual le respondió en marzo,
enviándole extensa información acerca del Escultismo.
Es también considerado cofundador de los Exploradores de
España, D. Arturo Cuyás y Armengol, periodista y
escritor, autor de varios libros y de los diccionarios
de inglés-español y de francés-español. Cuyás residió en
EE.UU. hasta poco después de 1898, cuando a causa de la
guerra de los Estados Unidos contra España y por haber
publicado algunos artículos a favor de España, tiene que
salir de los EE.UU.
Cuyás publicó El libro “Hace Falta un Muchacho”, y se le
atribuye el término “Escultismo” en español.
La situación sociocultural de la época, después de la
pérdida de las colonias, Cuba, Filipinas, Puerto Rico
etc. La guerra de Marruecos, guerras insostenibles, que
llevaron a España a una situación de crisis brutal, no
solo económica sino espiritual y emocional, como bien
describen Marcel Gabarros y José María López Lacárcel,
en sus publicaciones. Se necesitaba un revulsivo para
poder contar con una juventud fuerte, sana y con
sentimiento patriótico.
En 1912, Canalejas quiso aportar otra solución más
satisfactoria al problema de las injusticias de los
reemplazos, creando un servicio obligatorio para todos.
En esto trabajaba Iradier desde hacía algún tiempo. Y el
Escultismo suponía una herramienta para conseguir
jóvenes que desde niños, se preparaban en amor a la
patria, destreza en el medio ambiente y fortaleza
física, no olvidemos que el índice de raquitismo, y de
tuberculosis, amen de otras enfermedades, era altísimo.
Según algunos críticos, la aristocracia y el clero
arrebataron la Asociación de las manos demócratas y
sanas que la fundaron.
Pero en un rápido repaso, encontramos que de los 28
miembros que componían el primer Comité Directivo
Nacional, se distribuían así: tres duques, dos
marqueses, un conde, dos generales, ocho señores con
sendos excelentísimos o ilustrísimos antepuestos a sus
respectivos nombres, nueve jefes y oficiales del
Ejército y la Marina y tres ciudadanos sencillos, entre
ellos, Teodoro de Iradier y Herrero, y Arturo Cuyás y
Armengol.
Entre los 70 socios de honor, el Rey, tres infantes, un
cardenal, tres obispos, ocho aristócratas, el gabinete
en pleno que entonces gobernaba, las primeras
autoridades, los presidentes de las principales
entidades deportivas y culturales de Madrid y los
directores de las empresas ferroviarias.
El clero, la aristocracia y el Ejercito no tuvieron que
arrebatar la dirección de la Asociación de las manos de
nadie porque la habían puesto en las suyas desde su
nacimiento, buscando sin género de duda, buenos padrinos
para la recién nacida.
En Julio de 1922 se aprobaron por el Gobierno, oídos los
informes de los ministerios de la Guerra y de
Instrucción Pública y Bellas Artes, los nuevos Estatutos
y Reglamento Orgánico, de Los Exploradores de España.
En este período la revista El Explorador, sirvió de
orientación en la trascendental reforma, evolucionando
de casi batallones infantiles a organizaciones scouts de
satisfactoria eficacia.
En 1929 se publican nuevos Estatutos de los
Exploradores,
En 1930 Muere Miguel Primo de Rivera, Vocal del Consejo
Nacional y Presidente del Directorio.
Durante la dictadura de Primo de Rivera, se produjo una
gran expansión del Escultismo en Andalucía, y restos de
España, pues desde su Gobierno, se dio gran importancia
y respaldo a esta Institución, con instrucciones
concretas a los delegados gubernativos para que los
fomentaran y ayudara.
Es en esta época cuando resurgen gran cantidad de Tropas
que se habían perdido o adormecido, e incluso se forman
Tropas nuevas en muchos municipios.
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ETAPAS
En los primeros años el Escultismo tiene un crecimiento
rápido, pero como niño prematuro, creció con graves
taras físicas. Se quiso empezar por el final, creando
una Asociación en plena madurez y prosperidad, pero sin
técnicos escultistas, que sólo la vida de campo y la
práctica entre los muchachos podía formar, y chicos
preparados para servir de núcleo a las pequeñas
sociedades infantiles autónomas que debían de ser las
patrullas, fundamentos esenciales de la Asociación, y
sustituyeron todos estos elementos indispensables por
lo que era más fácil proveer, la protección de los
magnates.
Aquí me vais a permitir utilizar palabras de uno de mis
maestros en el Escultismo, me refiero a Mukoki, Sub-Guía
del Kanguro, y él escribe sobre Iradier:
Pero debe hacerse justicia y desde este modesto trabajo
yo se la hago a Don Teodoro de Iradier. He podido leer
una copiosa colección de nuestra revista oficial, “El
Explorador, y me he dado cuenta del enorme trabajo que
recayó sobre este buen hombre. Sin material alguno con
que poder educar y formar a los Instructores del
Movimiento, que en los primeros años fueron
numerosísimos. Sin cartillas ni manuales. Sin contar con
nada más que con la Revista oficial, en la que, mediante
cortos y sabrosos artículos, iba orientando, formando, e
indicando a los Instructores y a los exploradores en qué
consistía el Escultismo.
Bandas de música, de cornetas y tambores, vistosísimas
formaciones, secciones de camilleros, acemileros, cruz
roja, ciclistas, semaforistas, etc., etc. Verdaderos
ejemplares de Jefes e Instructores dignos de perpetuar
su figura y su facha en un museo de antigüedades
escultistas, constituían por entonces los Exploradores
de España, y nadie hacía caso de los artículos
excelentes de Don Teodoro de Iradier.
Las autoridades otorgaron la atención habitual en
aquellos tiempos. Recepción agradecida de títulos y
cargos honorarios. Vistosos festivales en Chamartín.
Elogios en la prensa a estas juventudes patrióticas.
Pero nadie, no obstante disponerse en España de eso que
se ha llamado intelectualidad, ahondó en lo que era y
significaba. Y muy pocos escribieron artículos
encomiásticos de nuestra Institución y si lo hacían, se
entreveía en sus líneas un ligero compromiso de agradar
a quien le había ordenado la escritura de tal artículo.
Como siempre, y tratándose de españoles, y de españoles
del cuño de Unamuno y D. José Francés, la Institución
sirvió a estos llamados ilustres personajes para
esgrimir la estilográfica o la pluma, y arremeter
groseramente contra nosotros, sin haberse permitido
inquirir ni estudiar qué éramos. Para Unamuno, unos
bueyes cautos. Concepción etimológica chistosa de la
palabra inglesa boy scouts. Para D. José Francés, una
“multitud abigarrada y grotesca”, incapaz de servir para
algo que no fuese hacer desfiles y tonterías en el ruedo
de una plaza de toros. (Y aquí en paréntesis y entre
nosotros, y a fe de sinceros que tenía razón. Yo he
visto 17 años después de escrito esto a tropas, cuando
el Campamento de Barcelona, y era un retrato de
“multitud abigarrada y grotesca”. ¡Y tan grotesca!,
empezando por los Jefes).
En parte por el auxilio de su influencia, y
en parte también, por la vistosa apariencia espectacular
y anti-escultista de las primeras Tropas, nacieron éstas
por centenares.
PRIMEROS AÑOS
La Asociación hasta 1936 tuvo tres épocas muy
diferenciadas, que se reflejan en su revista El
Explorador. Al principio, fue el propulsor de los
entusiasmos iníciales, el que guió los primeros pasos
vacilantes por el camino desconocido del Escultismo, a
los que se lanzaron a esta aventura, sin una idea clara.
El 12 de febrero de 1914 el ministro de Instrucción
Pública reconoce la utilidad de la Asociación,
concediéndole entre otras la siguiente prerrogativa:
...autorizar a los maestros de las escuelas públicas
oficiales, para que puedan concurrir a los concursos que
dicha sociedad abra a fin de contribuir como
instructores a la educación e instrucción de los
jóvenes, y por estos cargos, cuyo nombramiento por la
misma Sociedad será hecho, podrán percibir
gratificación, que no es incompatible con los sueldos
que reciban del Estado, aunque sea este el que se los
conceda cuando la oportuna consignación de presupuesto
lo permita.
En los primeros años era necesario organizar bien la
Asociación, por lo que el día 12 de octubre de 1914, en
el domicilio del duque de Tamames, Presidente del Comité
Directivo, se celebra la primera reunión preparatoria de
la Asamblea General que se verificará en la última
decena del mes de marzo de 1915..
De 1914 a 1919, se produce un derrumbamiento del
Escultismo en España, y por consecuencia en Andalucía,
podríamos atribuirlo a diversas causas, como la
sustitución de Teodoro de Iradier, a su frente, que
apuntaba Severo Montalvo, en 1931; el decaimiento del
entusiasmo de los primeros padrinos y el cansancio del
público ante el espectáculo, que no era otro en la
mayoría de las Tropas casi batallones infantiles.
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DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA
En 1921 se da un profundo cambio en el Escultismo
español y fue fecundo en manifestaciones escultistas.
Comenzó el año con una brillante e irrefutable defensa
de la Institución de los Exploradores, frente al ataque
que le hizo Miguel de Unamuno en El Liberal. El ilustre
escritor optó por el silencio, ante los argumentos
esgrimidos por Juan Antonio Dimas y otros que le
salieron al paso.
Se publica el primer número de la revista The Jamboree,
revista internacional, órgano de los scouts de todo el
mundo, redactada en francés, inglés, italiano y español.
Dicho primer número publicaba valiosas opiniones acerca
del Escultismo, de SS.MM. los Reyes de España e
Inglaterra.
En Águilas provincia de Murcia, Don Juan Antonio Dimas,
un miembro de la directiva local, se interesa por el
Escultismo y lo estudia ampliamente. Tan ampliamente o
más que pueda, o hubiera podido, estudiarlo Iradier,
alejado hace ya tiempo de la Institución, e imprime sus
orientaciones a la Tropa de Águilas, que suena bastante
bien en la cotización escultista española. Dimas pasa a
Madrid, y allí, como es natural, forma parte de la
Asociación y sigue estudiando el Escultismo. La Tropa de
Madrid atraviesa una hondísima crisis, un desbarajuste
proporcionado a los centenares de muchachos turbulentos
e indisciplinados. Sin Jefes, ni orientación, y….
accede, o mejor dicho, se ofrece a reorganizar la
Agrupación de Madrid y comienza disolviéndola totalmente
y reorganizándola. Busca Instructores, que andando el
tiempo, y por desgracia, no respondieron a la confianza
que en ellos se había depositado. Acepta un número de
muchachos y la Tropa de Madrid se llama la Tropa de
Experimentación. Dimas conoce el Sistema de Patrullas de
Roland Phillips y lo adopta en Madrid. Publica las
cartillas de exploradores, en cuya labor tiene varios
auxiliares. Se redactan nuevos reglamentos. Se
incorporan varias innovaciones escultistas. Se crean los
Lobatos. Traduce e incorpora el Tótem. Y trabaja, y
trabaja..., orienta. Se hacen campamentos locales.
Después regionales y nacionales (Zaragoza, Murcia,
Madrid…) y se imprime al Escultismo un verdadero camino
con las últimas innovaciones surgidas de la iniciativa
del Genio Fundador. Estas orientaciones se desparraman
por España y aunque existen Tropas ancestrales incapaces
de asimilar un átomo de novedades, el nivel general del
Escultismo español crece y se afirma. Se habla y se
discute, se aprende, se juzga de los demás países. Se
publica por D. Javier Casares un magnífico manual de
Instructores. Hacen su aparición unas peculiaridades
escultistas, indianismo y caballería, nombres de guerra…
Todo este enorme adelanto y empuje, podemos comprobarlo
con la asistencia a Inglaterra de una representación
española, durante una concentración de unos 35.000
exploradores de todos los países, que se codea con los
mejores y aún los superan, Culmina la Institución
Española con su primer campamento internacional durante
la exposición de Barcelona en 1929.
Evoluciona en el sentido de ser más útil y menos
brillante; más intenso y menos aparatoso. A las Tropas
de centenares o miles de muchachos que sólo tenían de
exploradores el nombre y el uniforme, sucedieron los
Grupos más reducidos en que se trabaja de veras. A las
cornetas y tambores, paradas y desfiles, la labor
pedagógica, el cultivo moral, la educación científica,
el conocimiento del niño. A los brillantes jefes de
leguis y medallas, los hombres abnegados que oscuramente
realizaron una misión tutelar y desinteresada. A los
procedimientos ciegos y rutinarios, los sistemas
conscientes, estudiados y metódicos, adaptados en cada
caso a la índole de los muchachos. A la disciplina
autoritaria sobre la masa, la disciplina del afecto y
del convencimiento sobre el individuo.
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LA II REPÚBLICA
Con la proclamación de la República las Tropas de
Exploradores, se adaptan al nuevo régimen político, no
sin que hubiera confusión, por cuanto la calle y algunos
sectores de prensa les eran hostiles, como por la
pérdida de sus grandes valedores y directivos, que
habían pertenecido a la nobleza y a la corte. Es curioso
que en el Nº 265 de El Explorador, órgano de la
Institución Nacional de los Exploradores de España,
correspondiente a Abril de 1931 y consecutivos,
desaparezca de la contraportada la relación de miembros
del Consejo Nacional de Los Exploradores de España, que
hasta el nº 264 había aparecido periódicamente.
Desde el Consejo nacional, se tienen que dar
instrucciones para recordar que la promesa establecía
lealtad al Jefe del Estado, fuera quien fuese y los
reglamentos obligaban a acatar y respetar al Poder
constituido. Desde el día 28 de abril, la bandera de las
Tropas sería la tricolor, adoptada por el Gobierno de la
República, en el uniforme no se hace más variación que
la de cambiar las cintas rojo y gualda que venían usando
en las medias por otras de los colores de la República,
rojo gualda y morado.
Al producirse el cambio de régimen las nuevas
autoridades expresaron a los Exploradores de España, en
la mayoría de las localidades, el agrado con que verían
su actuación y su firme propósito de ampararles y
auxiliarles en cuanto pudieran
Por Decreto del Gobierno Provisional de la República,
del 21 de Mayo de 1931, D. Niceto Alcalá Zamora y
Torres, su Presidente, establece que: Cuantas
atribuciones corresponden a la Presidencia, en relación
con los Exploradores de España, se trasmiten al
Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.
Lo que entra en conflicto grave es el uso de la insignia
de los Exploradores, que contenía la Flor de Lis, como
en el resto del mundo, pero dado que era el escudo de la
monarquía destronada, causaba problemas a sus portadores
con gente poco culta, como la anécdota que se publicó
por aquellas fechas.
Un Explorador fue increpado por llevar el símbolo de la
monarquía, y le conminaron a quitarse el emblema
borbónico, o de lo contrario le denunciarían por
conspirador ante el Fiscal de la República.
El explorador que esto oye, aunque fuera más republicano
que Lerroux, se echaba a temblar y no se acordaba del
origen y significado de su insignia, y echaba mano a la
solapa para quitarse tan nefasto emblema.
Pero un día un explorador, republicano convencido, que
iba con su insignia escultista en el ojal de la solapa.
Nuestro hombre que era bastante calmoso, dejó que su
interlocutor se desfogara, y cuando hubo pasado un rato,
le dijo:
-¡Hombre a propósito!: ¿Tendría V. cambio de diez duros?
Me alegraría, porque así podría V. cobrarse ahora mismo
la media docena de botellas que me envió ayer a casa!
-¡Con mil amores.- contestó el otro!
-¡Muy bien! ¡Pues tome V. este billete de cincuenta
pesetas!
El hombre de la cerveza tomó el billete, cobró las
botellas y devolvió unos cuantos duros, todos ellos con
el busto de un rey, que también figuraba en el billete.
Entonces nuestro protagonista, imitando el tono y gestos
que antes hiciera el otro, exclamó:
¡Cómo! ¿Es posible que se atreva V. a propagar estas
monedas con tres flores de lis y la efigie de un rey, en
cada una, y a conservar en su cartera ese billete
borbónico? ¡Venga! ¡Venga todo eso ahora mismo!
¡Hay que quemar el billete por lo menos! De lo contrario
le denunciaré por tenencia ilícita de símbolos
monárquicos.
El otro no supo que contestar. Ya que las monedas
correspondían a la nación y no a la dinastía.
Pero anécdotas aparte, al final, la Institución de Los
Exploradores de España, cambió la insignia, por otra que
no llevaba la Flor de Lis, el escudo de la primera época
más una mano con el saludo scout. Para ello se invitó a
todos los Consejos y Tropas, para que antes del 30 de
septiembre de 1931, presentasen propuestas, pero no
encontraban ninguna.
A finales de 1931 se producen grandes cambios, que no
dejaron de ser reflejo del cambio político y social que
se producía en España, sobre todo el cambio es
ideológico, con los nuevos estatutos de 1932 donde se
suprime el Consejo Nacional y se crea la Comisaría
General formada por 5 personas, las que quedaron fuera
son los que no conformándose con los cambios dividieron
el Escultismo español.
El 12 de Octubre de 1932, Badén-Powell, nombra Jefe
Scout de España a Juan Antonio Dimas. De esta manera se
convierte en el primer Jefe Scout Nacional de nuestro
país.
A principios de 1933 Badén-Powell, a quien la Comisaría
General sometió el problema creado en España por el uso
de la insignia, envió al Jefe Scout Nacional el diseño
de una nueva insignia, consistente en la estrella de
cinco puntas con un círculo alrededor con la leyenda
“Siempre Adelante” y una flecha en la parte inferior,
sobre todo ello una mano haciendo el saludo scout, es
decir la insignia de la primera época con la mano
referida.
Las Tropas pasan a denominarse Agrupaciones, y los Jefes
de Tropa, como Comisarios locales.
Aparecen los Scouts Hispanos o exploradores católicos,
creados por sectores de la iglesia católica, y los
“boy-scouts de Cataluña”
Este año se cumplen los primeros veintiún años de vida
del Escultismo en España, celebrando su mayoría de edad.
En este mismo año de 1933, se constituyeron algunas
Federaciones, que agrupaban a distintas provincias, o
mejor dicho a Agrupaciones de Exploradores de varias
provincias, en Andalucía se constituyen la del Norte
Andaluz integradas por Córdoba y Jaén, y la del Sudeste,
que se formaba por Albox, Huéscar, Albacete y Murcia.
El Escultismo español también adoleció de una falta de
bibliografía propia, teniendo que adaptar las técnicas
francesas o inglesa inadecuada en diversos aspectos a
las necesidades nuestras y al carácter del muchacho
español.
En Enero de 1935, tras la IV Conferencia internacional,
de Gödöllö, el Código del Explorador o Ley Scout, quedó
redactado como sigue:
1º El mayor honor del Explorador es serlo, y que su
palabra inspire absoluta confianza.
2º El Explorador es leal a su Patria y Autoridades; a su
familia, a sus jefes y a sus compañeros.
3º El Explorador quiere ser útil al prójimo, y hace cada
día una buena acción.
4º El Explorador es amigo de todos y hermano de los
demás Exploradores sin distinción de clase social.
5º El Explorador es cortés y tolerante.
6º El Explorador es bueno para los animales y las
plantas.
7º El Explorador es obediente y disciplinado.
8º El Explorador está siempre alegre y es animoso ante
peligros y dificultades.
9º El Explorador es trabajador y económico.
10º El Explorador es limpio de pensamiento, cuerpo,
palabras y obras.
La promesa del Explorador y la promesa y Ley del Lobato
no variaron.
Esta época de la II República fue sin duda la de mejor
calidad, aunque de menor cantidad, en ella se
desarrollaba el sistema de Grupos y dentro de ellos el
roverismo, claro está, que este éxito hay que
atribuírselo a esa etapa anterior, donde aquellos rovers
habían aprendido a ser scouts, a comprometerse y a vivir
según una Ley que ellos voluntariamente aceptaban y con
la que se comprometían.
Esto tiene su reflejo cuando llegó el momento de
ponerlos a prueba, me refiero a la guerra civil
española.
A estos años se refiere Mukoki cuando escribe: Después
todo lo que sucede a España desde 1930 hasta nuestros
días se refleja en nuestra Institución. Censurada por
ambas extremas opiniones del país. Débiles de elementos
con que resistir. Con un corazón muy grande y nada más,
hemos estado expuestos a las ventoleras y huracanes de
odios y política, características de estos últimos años,
y aquí estamos presentes, vivos de espíritu. Flagelados
y lacerados en nuestro cuerpo, pero dispuestos en el
nuevo alborear a obtener el puesto a que nos hemos hecho
acreedores, ya que nadie que pretenda imitarnos podrá
superarnos o hacer otra cosa que plagiar cínicamente
nuestro sistema.
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LA
GUERRA
CIVIL
El golpe de estado se produce en pleno verano, cuando
casi todas las agrupaciones se encontraban de
campamento, lo que hizo que en algunas zonas de España,
como en el Pirineo Aragonés, concretamente en Ordesa, se
quedasen aislados de sus lugares de origen, pasando más
de un año hasta poder volver a sus hogares, claro está
que solo los menores de edad militar. En Andalucía no
tenemos constancia de que esto le sucediera a alguna de
las agrupaciones pues prácticamente desde el principio
casi todo el territorio andaluz quedó en la zona llamada
nacional.
Durante este período el Escultismo desaparece de
Andalucía, pues la mayoría de los instructores y rovers
fueron movilizados. Y desde el principio la Falange se
impone como movimiento juvenil único. En cuyas filas se
encuadraron muchos exploradores e instructores.
En casi todas las poblaciones donde había Exploradores,
se produjo la incautación o por lo menos el intento, de
los bienes de los Exploradores, bienes que sólo eran
muebles, pues nunca tuvieron la propiedad de inmuebles,
sólo su uso y disfrute.
Durante la Guerra Civil se constituyó en Granada la
Comisaría General Provisional, siendo sede también de la
Comisaría Territorial del Sur de la España Nacional
Scout.
Esta Comisaría la componían los Consejos, Comisarías y
Agrupaciones de Granada, Cádiz, Huelva, Santa Cruz de
Tenerife, Málaga, Córdoba Sevilla, Cabra, Motril,
Fuengirola y Ronda. Dicha Comisaría estaba formada de la
siguiente manera: Comisario Territorial: Miguel del
Campo Robles, Teniente Coronel de Infantería, Alcalde de
Granada, Comisario Provincial de los Exploradores de
España y Presidente del Consejo Local de Granada.
Secretario Territorial: Eulalio Rodríguez García, Rover,
secretario del Consejo Local de Granada, y Comisario
Local suplente. Vocales Territoriales, Para Canarias:
José Padrón, Comisario Provincial accidental y Local de
Santa Cruz de Tenerife, para Andalucía: Enrique Carmona,
Secretario del Consejo de Málaga, para Marruecos: sin
designar
El Consejo Territorial quedó constituido por los
Comisarios Locales y Provinciales de la Región. En
Granada se radica la Comisaría General provisional, con
el fin de coordinar los focos de Escultismo que
permanecieron en funcionamiento en toda la zona
nacional, de ella se hizo cargo Víctor José Jiménez y
Malo de Molina, indudablemente Víctor hizo una gran
labor por el Escultismo español, independientemente de
sus ideas políticas, aunque al repasar algunas de sus
acciones nos cueste verlo con la asepsia necesaria.
Él, en su afán de servir a España y a los Exploradores,
intentó varias veces que fueran reconocidos de alguna
forma por las autoridades del nuevo régimen.
Adaucto Pérez, dice:
“Víctor José Jiménez, Comisario General de una
Asociación Patriótica Nacional y Oficial de los
Exploradores de España, presentaba un amplio proyecto
con el título de "Exploradores de FET y JONS" en donde
se ajustaba hasta en la emblemática a los moldes del
Movimiento. No se recataba José Jiménez, como nadie que
deambulara por la zona nacional, de remarcar el punto de
referencia en Italia y en Alemania, por ello en la carta
que dirigía al Secretario General Fernández Cuesta,
junto al incienso con que adornaba su proyecto, hacía
ver las concomitancias con las naciones amigas, lo que
de seguro sería bien acogido entre los mandos del
Partido:"No es obra esto de un sólo cerebro, sino el
estudio constante de los mayores pedagogos de España y
del extranjero, pues la base que sustenta, aunque
proceda del Escultismo, es la misma que sustentan las
Hitler Jugend y la Obra Nacional Balilla y está adaptada
al carácter español y a nuestra infancia..." (26/05/38
José Jiménez a Fernández Cuesta)”
Este intento de introducción del Escultismo en la FET no
tuvo ningún éxito y el Secretario Nacional Gutiérrez del
Castillo se mostraba partidario de su erradicación y
que el único cauce para la juventud española residiera
en las OOJJ.
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SUSPENSIÓN DE ACTIVIDADES
Una vez terminada la Guerra, se produce la suspensión de
actividades y con ella el fin de una época.
Víctor J. Jiménez de nuevo protagoniza una acción de
valentía en aquellos momentos, quizás amparándose en su
condición de militar, desafiando a las autoridades, con
la recepción que hace a los falangistas que pretendían
incautarse de las pertenencias de los Exploradores. Y
previamente, cuando con los exploradores de Granada el
día 2 de enero se presenta con la Bandera en la plaza
del ayuntamiento a la ceremonia de Tremolación del
Pendón de Castilla. Donde el Frente de Juventudes hubo
de ceder lugar para los Exploradores, pues la Bandera
que portaban tenía honores de los que carecía la del
Frente de Juventudes.
Poco tiempo después esta Bandera fue depositada en un
acuartelamiento militar, y en la actualidad se encuentra
en el Museo del Ejército, pero en alguno de sus
almacenes, a diferencia de algunas otras que se
conservaron en domicilios particulares, y han llegado a
nosotros, aunque otras siguen en poder de familiares, de
quienes las custodiaron, y se creen propietarios de
ellas impidiendo su disfrute o estudio, como es el caso
de las de Linares, Algeciras o San Fernando.
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LOS EXPLORADORES EN ANDALUCÍA
PRIMEROS COMITÉS
En Andalucía las primeras referencias que tenemos son de
la Tropa de Granada y de la Tropa de Pueblo Nuevo del
Terrible, provincia de Córdoba.
Y los primeros comités que se crearon fueron los
provinciales de Almería y Jaén, así como los locales de
Granada y Pueblo Nuevo del Terrible (Córdoba)
COMITÉ PROVINCIAL DE ALMERÍA Se constituye el 6 de marzo
de 1913
COMITÉ DE GRANADA Constituido el 19 de marzo de 1913
COMITÉ PROVINCIAL DE CÁDIZ Se constituye el 8 de mayo de
1913.
IMPLANTACIÓN
En enero de 1915, el número de Exploradores de España
era de 9.915 con 344 subinstructores y 270 instructores.
Había además, 6.445 socios protectores 1.050 vocales de
Comité, de los que existían 115. En total contaba la
Asociación de Los Exploradores de España con 18.024
socios.
Según texto publicado por la revista El Explorador, “se
ve claramente que el desarrollo de la asociación está en
relación directa con las vías de comunicación, y así se
advierte desde luego que donde más comités constituidos
existen es en la parte norte, cruzada en todas
direcciones por carreteras y ferrocarriles y,
especialmente, en la costa, que cuenta además con la vía
marítima. La asociación se va desarrollando en todo el
litoral de España. En cambio, en el interior,
especialmente en los pueblos apartados de las líneas,
del ferrocarril son escasísimas las organizaciones de
nuestra asociación que existen.”
En Andalucía, a primeros de 1915 los comités existentes
eran: Cádiz; Málaga, Ronda, Antequera, Almería, Jaén,
Linares, Alcalá la Real, Úbeda, Villacarrillo, Córdoba,
Bélmez, Pueblo Nuevo del Terrible, Puente Genil,
Granada, Motril, y Sevilla, todos los de capitales de
provincia a la vez comités Provinciales y Locales.
Parece que en Andalucía la teoría del ferrocarril y
carreteras, así como la del litoral, no se cumplía, más
bien es de suponer, como más tarde se podría comprobar,
que las zonas mineras de influencia inglesa, son la
puerta, salvo excepciones, de la implantación del
Escultismo.
En 1923, el directorio de Primo de Rivera, establece la
figura de los Delegados Gubernativos en cada
Ayuntamiento, y entre las funciones de estos Delegados
está la difusión e implantación de los Exploradores.
En 1924, encontramos un artículo que se refiere al tema
diciendo que “son muchísimas las poblaciones en que, a
virtud de la intensa labor que vienen realizando los
Delegados gubernativos, se está procediendo a la
constitución de Consejos locales y Tropas de
Exploradores de España”.
Entre las ciudades andaluzas que se encuentran en esta
relación están Aguilar de la Frontera (Córdoba), Bélmez
(Córdoba), Almanzora (Almería), Cartaya (Huelva), Moguer
(Huelva), Cullar-Baza (Granada).
En la relación publicada por el Secretario General,
Antonio Trucharte, y por orden de antigüedad aparecen
los siguientes: 37, Minas de Riotinto; 40, Cartaya; 43
Aguilar; 60, Andújar; 64, Cullar-Baza; 65, Ronda; 66,
San Fernando; 67, Jerez de la Frontera; 69, María; 76
Morón de la Frontera; 78, Vejer de la Frontera; 79,
Torredonjimeno; 81 Alcalá de los Gazules; 82, Jimena de
la Frontera; 83, Medina Sidonia; 85, Utrera (Sevilla);
88, Lebrija (Sevilla); 90,Chiclana de la Frontera
(Cádiz); 91 La Rambla (Córdoba); 102, Grazalema (Cádiz);
103, Ubrique (Cádiz); 104, Sevilla; La Línea de la
Concepción (Cádiz); 116, Zújar (Granada); 120, Bélmez
(Córdoba);
De estos, algunos no parece que duraran mucho tiempo,
pues no se vuelve a encontrar referencias de los mismos.
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EVOLUCIÓN PEDAGÓGICA
En las primeras agrupaciones de Exploradores, no podemos
hablar de una pedagogía o método en su oferta, más bien
podríamos compararlas con “batallones infantiles”. Si
bien ellos trataban de educar a los jóvenes y niños que
acudían a sus filas, esta educación que impartían era a
base de conferencias y charlas magistrales, mucha
gimnasia sueca, y salidas al campo.
Esto era debido a que el método scout, ideado por
Badén-Powell, no se había difundido por España y menos
por Andalucía, tan sólo se transmitía la idea. A esto
debemos sumar la falta de preparación de los
instructores, quienes en la mayoría de los casos eran o
bien maestros o bien militares, que sólo podían enseñar
las materias en las que ellos eran expertos. El
Escultismo que se trajo a España, era en esencia la
idea, no se tradujeron manuales, sino que se quiso
adaptar a las necesidades y características de España,
todo mediante una estructura jerarquizada y poco ágil.
Sin embargo el éxito de los primeros tiempos fue
asombroso, no podemos olvidar que hablamos de una
Andalucía de principios del siglo XX, donde la
educación, la sanidad, y otras necesidades que hoy
entendemos cubiertas, no lo estaban ni por asomo.
También en aquella sociedad, que hacía sólo catorce años
que había perdido las últimas colonias, y desde 1909
mantenía la Campaña de Marruecos, todo ello con un gran
coste humano y económico, los valores y sentimientos
patrios estaban en franca decadencia.
Es por ello que la oferta que proponía el Escultismo,
era sugerente para quienes tenían en sus manos la
necesidad de formar futuros hombres, ciudadanos y no
olvidemos soldados, insisto en la necesidad de ubicarnos
en aquella sociedad, a un año de la primera guerra
mundial. Con ello pretendían conseguir inculcar valores
y sentimientos, a través de la formación intelectual, e
intentar que con la gimnasia y el aire libre físicamente
también mejoraran.
También era una ocasión para que los ricos, aliviaran
sus conciencias, patrocinando o apadrinando Tropas de
Exploradores.
Aunque no todo fueron éxitos, pues también se
encontraban con la resistencia que suponía la mofa e
incomprensión de muchos.
Los años de mayor auge van de 1913 a 1917, llegando en
esta época un período de crisis hasta 1921, en que se
inicia una reorganización y en ella interviene de manera
primordial Juan Antonio Dimas, quien incorpora la
pedagogía y método al Escultismo español. Esto unido a
la dictadura de Miguel Primo de Rivera, desde la que se
impulsó mucho a Los Exploradores de España, hizo que
fuera un período de éxito el comprendido entre 1922 y
1931.
La implantación de la II República en España, provocó
cambios en el Escultismo, sobre todo un cambio
ideológico, con los nuevos estatutos de 1932 donde se
suprime el Consejo Nacional y entra la Comisaría General
formada por cinco personas.
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CORDOBA
INTRODUCCIÓN
Córdoba es de las provincias de más pronta implantación
del Escultismo en su primera época, Bélmez es de los
primeros.
Se encuentran referencias en las siguientes localidades:
Aguilar, Baena, Bélmez, Cerro Muriano, Córdoba, La
Rambla, Pueblo Nuevo del Terrible y Puente Genil.
Bélmez: Las primeras referencias que se encuentran del
Escultismo en Bélmez son en febrero de 1913, cuando el
número 17 del Explorador inserta en una nota, sobre una
buena acción que desarrollan dos Exploradores.
Cerro Muriano: De la existencia de esta Tropa, tenemos
pocas referencias, siendo como las otras de poblaciones,
mineras pequeñas, difícil de mantener salvo momentos
puntuales.
Córdoba: Se fundó en octubre de 1913. En mayo de 1914,
componían la Tropa de Córdoba 119 exploradores, su jefe
era Don Luís Vallejo, y el general Garrigó, Presidente
del Comité.
Y en 1915, tenemos referencias que montaban un puesto de
socorro en la feria, según noticia que publica El diario
Córdoba.
En 1916, nuevo Comité provincial, el presidente D.
Manuel Tienda Argote, y el Jefe de Tropa Sr. Huguet.
En octubre de 1929, aparecen referencias a la
reorganización de la Tropa de esta localidad con la
publicación del alta de su Consejo, y el nombramiento de
Manuel Baena Diza, como vocal y de Manuel Ruiz Molina,
como Instructor.
El día 28 de diciembre de 1930, tuvo lugar la
inauguración del Club de Exploradores, en la histórica
Torre de la Malmuerta, cedida por el Ayuntamiento
En 1932 se organizó el primer campamento de una serie,
en El Pilar del Rosal o Pinar del Rosal, finca cedida
por su propietario Sr. Salinas, Comisario Local de los
Exploradores. Este campamento se repitió en 1933 ,1934 y
1935 siendo este ultimo de carácter regional pues en su
organización intervino la Federación del Norte Andaluz,
presidida por don Mariano de la Paz Gómez y participaron
Tropas de Linares y El Centenillo además de la de
Córdoba.
Pueblo Nuevo del Terrible (Córdoba): Comité Local
Constituido el 30 de Marzo de 1913. Es uno de los
primeros en tener una Tropa en Andalucía
En 1924 también se formaron Tropas en Aguilar, Bélmez y
La Rambla, que tuvieron una vida muy corta.
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VISITAS DE B.P.
El 2 de Marzo de 1929, Baden Powell, visita Cádiz, como
escala de uno de sus viajes por mar, esta visita supuso
un aumento del censo de Exploradores en la Tropa de
Cádiz.
En enero de 1929, en marzo de,1933 y abril de 1934
visitó Gibraltar.
LA REORGANIZACIÓN DE LA
ZONA ANDALUZA Y PLAZAS DE SOBERANÍA DEL NORTE DE ÁFRICA,
1963-1970
Acabada la Guerra Civil, el Escultismo en Andalucía
prácticamente había desaparecido, pues después de los
intentos fallidos que realizó Víctor José Jiménez, para
conseguir que Los Exploradores de España fueran
reconocidos por el régimen de Franco, poco más se hizo.
Si bien es cierto que en ningún momento se perdió la
esperanza de algún día poder volver a vestir el
uniforme, volver a salir al campo y a la calle, y para
eso se nombraron desde la Comisaría General,
responsables de las distintas zonas geográficas, siendo
el Comisario de la Zona Sur, que comprendía Andalucía,
Extremadura, Marruecos y Canarias, Luís Rodríguez
Sánchez, Águila Negra.
Pero esto no dejó de ser algo testimonial, aunque de
gran valentía y por supuesto como conservadores de un
rescoldo que más adelante volvería a arder.
A finales del año 1963, los componentes de la PATRULLA
DEL KANGURO de Cádiz, viendo que el Escultismo volvía a
resurgir y que iba tomando auge en nuestro País, y
siempre en contacto a través del Sub-Guía, Joaquín J.
Rey, con el Clan Lobo Gris, que en Madrid trabajaba por
la reorganización del Escultismo Español, celebró dos
Consejos de Patrulla, el primero de los cuales fue para
tratar una propuesta titulada, ¿QUE PUEDE HACER LA
PATRULLA DEL KANGURO POR EL ESCULTISMO ESPAÑOL, Y AL
MISMO TIEMPO QUE PUEDE HACER ESTE ESCULTISMO POR LA
PATRULLA DEL KANGURO?. y se acordó que en nuevo Consejo
de Patrulla se tomase el acuerdo definitivo. Este
acuerdo fue, solicitar la creación de la Zona Andaluza.
Fue aprobada el 25 de marzo de 1964, se nombró Comisario
de Zona a José Aznárez García, Ayudantes de Comisario de
Zona, a Joaquín J. Rey y Ángel, Enrique Ángel y Rovira,
José Fernández Ruiz. Comisario del Distrito de Cádiz a
Salvador Luna Román, y Ayudantes de Comisario de
distrito a Manuel González y Juan Reviriego Rey.
Iniciaron desplazamientos por toda Andalucía, para
aglutinar los focos de Escultismo que se daban, siendo
el primero a Riotinto el 18 de julio de 1964.
Carlos Domínguez Conde, sacerdote Salesiano de Córdoba,
a principios de 1968, había iniciado la formación de un
Grupo scout, con este motivo escribió a la Zona para
pedir ayuda. Y el día 12 de mayo del mismo año, se
celebró la inauguración de dicho Grupo y su inscripción
en ASDE, a los actos acudieron los miembros de los
Equipos de la Zona de Andalucía Occidental y del
Distrito de Cádiz. Este Grupo tenía sus inicios y sede
en el Colegio de los Salesianos, llevaba vida
independiente, sin pertenecer a ninguna Asociación
Scout, y los contactos con la Patrulla del Kanguro,
todos miembros de los equipos de Zona y Distrito,
lograron su integración en ASDE, Como Grupo. La madrina
de la Bandera del Grupo fue una nieta de Alberto Martin-Artajo
Álvarez, ministro de asuntos exteriores, de 1945 a 1957.
Este Grupo, Domingo Savio, que se reconoció con el nº
78, (marzo de 1969) realizó su primer campamento, a
orillas del Río Guadiato, en el mes de julio de 1968.
Se estaban formando en Córdoba Grupos Scouts, en la
Universidad Laboral, Patronato Ntra. Sr. de la
Fuensanta, Residencia del Niño Jesús, Club Trassierra
(Opus Dei), y como el que fuera Comisario de Distrito de
Málaga, Juan Carlos Aguilar de Alba, había trasladado su
residencia a Córdoba, el Equipo de Zona contactó con él,
tratando de convencerle para que aceptara desempeñar el
mismo cargo en Córdoba pero no consiguieron su
aceptación. En la Universidad Laboral el Padre Tapia,
organizador del Grupo en esta entidad con cuarenta
muchachos, era un hombre vehemente, nervioso, de gran
vivacidad. Tenía bibliografía Scout procedente de
Salamanca. Editaba una Revista Scout con la insignia de
ASDE, aun sin pertenecer a ella, tenía confeccionadas
Credenciales Scouts, a su modo y manera, estadillos de
actividades, etc., etc. El equipo de Zona, le informaron
sobre ASDE, le entregaron un catalogo de la Tienda Scout
y le indicaron los manuales esenciales de Escultismo que
debería adquirir. Le entregaron, también, ejemplares del
POR y sus anexos. El P. Tapia, les ofreció la imprenta
de la Universidad Laboral para cualquier trabajo. Una
vez terminada esta entrevista visitaron al resto de los
Grupos mencionados.
A partir de estas fechas se desarrolla el Escultismo con
auge y adaptándose a las realidades sociales,
consiguiendo en 1975 el reconocimiento oficial que había
perdido 36 años antes.
Cuando la Zona Andaluza se divide en Andalucía
Occidental y Oriental, estando Sevilla, Huelva, Cádiz y
Córdoba en la primera y Granada, Jaén Almería y Málaga
en la segunda. Después se pasa a otras divisiones por el
aumento de grupos y encontramos, Zona V, Granada; Zona
X, Málaga; Zona XI, Sevilla; Zona XII, Córdoba; Zona
XIII, Almería; Zona XVIII, Jaén XIX, Cádiz y XXII
Huelva.
En 1977 ASDE - Scouts de España es declara entidad de
utilidad pública.
En 1978
reingresa España en la Organización Mundial del
Movimiento Scout (OMMS) al reconocer a la Federación de
Escultismo en España (F.E.E.) como la entidad
representante del Escultismo español.
En 1982, para adaptarnos a las autonomías, creamos
Scouts de Andalucía, Cuyo acta fundacional, firmamos por
orden de aparición: Este que os habla, Mª Dolores
Sánchez Domingo, Enrique Ángel y Rovira, José Enrique
Carretero de Lara, Cristóbal Sánchez García y José
Manuel Sánchez Anaya, estos tres últimos de Córdoba, fue
el 23 de noviembre de 1982. Siendo presentados los
Estatutos y solicitud en Córdoba ya que la sede social
se estableció en el Campo de San Antón nº 15, sede de la
Zona XII y actual Delegación territorial de Córdoba.
No quiero terminar mi intervención sin hacer mención al
Movimiento Scout Católico, que se inicia en nuestra
tierra en los años sesenta, principalmente en Jerez de
la Frontera, con algún Grupo en Sevilla, En Cádiz el Gº
Chaminade.
1960 Se hacen las primeras promesas del Escultismo
sevillano en Villanueva del río (Sevilla). El episcopado
aprueba los estatutos de la Delegación Diocesana de
Escultismo de Sevilla.
1965 Se pasa de ser "Scouts Católicos Españoles" a ser
"Movimiento Scout Católico". Se mantiene el mismo
escudo.
1966 Se constituye en Madrid el Movimiento Scout
Católico, con participación sevillana. Los grupos de la
zona de Jerez dejan de depender de Sevilla y se
constituyen en la Delegación Diocesana de Escultismo de
Jerez.
1973 La Conferencia Episcopal Española reconoce al M.S.C.
como movimiento de Iglesia.
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